MADRIGAL TRISTE
¡Qué clara la mañana! ¡qué fresco y delicioso
el viento! ¡Cuánta luz! ¡Cuánta leve armonía!...
—Busqué a mi alrededor algo maravilloso...
Y ella, a mi lado, sonreía...
¡Cuánta muda tristeza en el cielo nublado!
¡Qué silencio en las frondas donde el ave cantaba!
—Busqué a mi alrededor algo desconsolado...
Y ella, a mi lado, suspiraba...
¡Qué soledad! ¡Qué angustia crispada en la doliente
neblina! ¡Qué vacío en todo!...— Desolado
Busqué a mi alrededor... Y busqué inútilmente:
Ella no estaba ya a mi lado...
José Ángel Buesa