CANCIÓN COMPARTIDA
Derramarás tus lágrimas,
desventurado amante,
como un único dolor,
y en la anchura del mundo
siempre habrá, en ese instante,
unos ojos más tristes
y una pena mayor.
Abrirás la ventana
cuando se enciende el día,
feliz con tu destino,
libre de todo mal,
y en la anchura del mundo
cualquiera encontraría
otra ventana abierta
y una alegría igual.
Maldecirás la noche
viendo pasar el viento,
o crisparas las manos
sin saber contra quién,
y en la anchura del mundo
y en el mismo momento
ha de haber alguien,
siempre, descontento también.
Y un día, cuando escuches
el llamado profundo,
la señal para el viaje,
la terrible señal,
quién sabe cuántos hombres,
en la anchura del mundo,
te seguirán los pasos
de la sombra final…
José Ángel Buesa