RIMA LXII
[Al amanecer]
Primero es un albor trémulo y vago,
raya de inquieta luz que corta el mar;
luego chispea y crece y se dilata
en ardiente explosión de claridad.
La brilladora lumbre es la alegría,
la temerosa sombra es el pesar.
¡Ay! En la oscura noche de mi alma,
¿cuándo amanecerá?
Gustavo Adolfo Bécquer
Incluido en: Rimas y Leyendas. Ed.Francisco López Estrada y Mª Teresa López García-Berdoy. Colección Austral 403, primera edición de 1997. ESPASA CALPE S.A.